Los primeros uniformes de 1914 fueron realizados por el taller de Viuda e Hijo de Quintana. En 1973 se reformarían aprovechando restos de los uniformes de la Guardia Pretoriana, disuelta unos años antes. En 1980 se haría una nueva reforma más profunda de los uniformes.
En el año 2001 se les cambió la uniformidad, con asesoramiento del Departamento Municipal de Arqueología, para buscar el uniforme de la legión que se encontraba en Judea en los años que tuvo lugar la muerte de Cristo. El uniforme que se eligió corresponde al que vestía la legión VIII. Fueron confeccionados en Jaca y subvencionados por el Ayuntamiento de Zaragoza.
Los soldados visten camiseta y medias de algodón blanco sobre las que ponen la túnica hasta la rodilla y la coraza de cota de malla sobre la que va el cingulum militare con tiras de cuero colgantes para proteger las piernas. Se completa con capa roja. Calzan sandalias de cuero. La cabeza va cubierta por un casco realizado en cuero con penacho o cresta. Sus armas son espada corta, lanza y escudo rectangular, con protección metálica para la mano, y lleva pintado una corona de laurel y la leyenda “LEG VIII”